Empiezo a respirar pesadamente,
se enturbian mis pensamientos,
se oscurece el ambiente.
Vuelvo a encontrarme sola
rodeada de gente,
eternas dudas,
tranquilidad aparente.
Miedos e inquietudes vienen,
son persistentes,
me nublan fugazmente
pero me hacen más consciente.
De lo efímero del tiempo
y la caducidad de los momentos,
de la belleza de una risa,
de la tristeza en otros ojos.
A veces duele
la intensidad de lo que siento,
no sé sentir de otro modo,
nunca lo intento, siempre quiero.